Todos hemos oído hablar útilmente de la Doctrina Botín y de la Doctrina Atutxa pero ¿qué es la Doctrina Botín, qué es la Doctrina Atutxa y cómo podrían afectar la imputación de la Infanta Cristina si alguna de estas doctrinas fuera aplicada?
Para poder entender las mencionadas doctrinas es muy importante saber en qué consiste una acusación popular.
Una acusación popular es una figura del derecho penal que permite que cualquier persona invoque el quebrantamiento de la ley por parte del acusado, sin que necesite justificar su interés procesal en haber sufrido un daño particular causado por el agente de la conducta denunciada.
Es decir, legitima que un ciudadano pueda ser parte de un proceso sin necesidad de que haya sufrido un perjuicio propio, simplemente en defensa de la legalidad.
¿Qué es la Doctrina Botín?
A grandes rasgos esta doctrina determina que no se puede acusar a nadie de un delito fiscal si las
partes directamente perjudicadas no formulan acusación contra esta persona, es decir, limita el alcance y la extensión de la acusación popular.
Las partes directamente perjudicadas de este supuesto delito, que serían la Fiscalía y la Abogacía del Estado en representación de la Hacienda pública contra los que se han cometido los delitos, han decidido no acusar a la Infanta Cristina y únicamente la acción popular iniciada por el sindicato Manos Limpias acusaría a Doña Cristina de dos supuestos delitos contra la Hacienda Pública.
De aplicarse la Doctrina Botín la Infanta Cristina quedaría automáticamente fuera del proceso ya que ni la Fiscalía ni la Abogacía del Estado, que sería la acusación particular en representación de la Hacienda Pública, han formulado acusación alguna contra ella y por tanto no puede prosperar el proceso y no se abriría un juicio contra la Infanta.
Pero, ¿Qué ocurre entonces con la Doctrina Atutxa?
En 2008, con posterioridad a que el Tribunal Supremo archivara el caso contra Emilio Botín dando lugar a la doctrina homónima, el tribunal dictó una sentencia en sentido contrario condenando al expresidente del Parlamento Vasco Juan María Atutxa admitiendo la acusación popular en solitario, ya que el delito imputado, la no disolución del grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak, afectaba a intereses colectivos y no se habían personado los perjudicados directos.
Manos Limpias defiende que los dos delitos imputados a la Infanta Cristina contra la Hacienda Pública afectarían a intereses generales, ya que hacienda son todos los españoles y que de acuerdo con la Doctrina Atutxa bastaría con la acusación popular promovida por Manos Limpias para iniciar el juicio contra la hermana del Rey.
¿Creéis que la Infanta Cristina debería sentarse en el banquillo con el resto de imputados por el juicio del Caso Noos? Nos gustaría conocer tu opinión.
Y ahora lo que todos estabais esperando, el video de Emilio Botín hablando inglés.
Gut ivinin tu everiguan!