sábado, 14 de febrero de 2009

El retorno del PPelotazo


“Lo que no te cuentan”, en su afán de promoción cultural, abandona su letargo informativo para afrontar un tema crucial como es el retorno de la cultura, la cultura del pelotazo.

A la sombra de un gran partido político nacional, como ocurrió en su día con el PSOE y ocurre hoy en el PP, surgen toda una serie de sujetos corruptos, casposos, horteras y torrentianos, entregados a la tarea de amasar fortunas y amistades influyentes, luciendo para la ocasión los relojes más enormes y caros que sean capaces de encontrar y fumando puros del tamaño del malecón de la Habana.

Reconocer uno de estos especímenes no resulta demasiado difícil, su hábitat natural es al lado, o justo detrás de alguien importante o poderoso. Lucirá seguramente uno de los trajes más caros del evento, a pesar de tener no menos de dos dedos de caspa depositada sobre sus elegantes hombros, y no perderá la oportunidad de repartir sobres misteriosos, palmaditas, gracietas y compartir castizos chascarrillos con el resto de los asistentes para conseguir, por qué no, algún contratillo más para sus dinámicas empresas de apenas cinco empleados pero que mueven contratos multimillonarios, la mayoría de ellos en servicios al Partido Popular, cumpliendo con el requisito fundamental de bautizar a las mismas con modernos nombres en ingles, como Orange Market, Special Events o Many Dander.



La historia actual de corrupción y PPelotazos tiene todos los ingredientes clásicos de nuestra cultura ibérica, una oscura conspiración para muchos, urdida en una cacería en la que coinciden por casualidad el Juez Baltasar Garzón y el ministro Bermejo, con la colaboración de políticos corruptos, empresarios peculiares, tramas estrambóticas y dinero mucho dinero, un homenaje actual al cine de Berlanga y en particular a su gran película, “La Escopeta Nacional”, que a juzgar por los acontecimientos sigue hoy más vigente que nunca.




Casos como el de Francisco Correa o Pedro Crespo, palidecen ante el advenimiento a la tierra de un semidiós universal del pelotazo y la corruptela, señoras y señores, con todos ustedes Álvaro Pérez Alonso “El Bigotes”.




Álvaro Pérez Alonso, “El Bigotes” a partir de ahora, es un autentico triunfador, comenzó su ascenso al Olimpo de la caspa como manager del actor Andrés Pajares con el que vivió los gloriosos años dorados del destape, participó en películas míticas como Los Bingueros, que desbanco del primer puesto de la taquilla a la mismísima Guerra de las Galaxias, y “Yo hice a Roque III” título fundamental en la filmografía de Pajares y Esteso, y en la que El Bigotes puso también su granito de arena.




Cumpliendo el sueño de muchos, logro casarse nada más y nada menos que con una “Mamachicho”, mitos eróticos de los 90 salidas de la recién estrenada cadena amiga Teta Cinco, con el sello inconfundible de Silvio Berlusconi.





Por si esto no fuera suficiente para nuestro mostachudo amigo, años más tarde su peluda figura sería la responsable de los fastuosos mítines estelares con los que el actualmente melenudo, José María Anzar llegaría a la Moncloa. Ambos bigotes se hicieron inseparables y Alvarito, que ya era alguien por aquel entonces, ocupo un puesto de honor en la bodísima de la hijísima del Presidentísimo, con aquel muchachote bien posicionado.




Desde entonces todo ha sido lujo y elegancia a su manera, un salir y entrar como Pedro por su casa por las sedes y administraciones gobernadas por el PP, hasta que llegó el fatídico día en que Garzón lo llamó a revista y él, que nunca había hecho nada malo a nadie pensó que quizás, si le entregaba un sobrecito también a este juez, uno de los gordos eso sí, podría quizás estrenar su enorme moto nueva, pero eso, es ya otra historia.








2 comentarios:

Anónimo dijo...

EL RETORNO DEL HOMBRE-POLLA ALIAS EL POLLON CONOZCAN MI OPINION.

Iván dijo...

¿?