La teoría de salvajes Lamas asesinos que agreden a la inocente población china llegando incluso a quemarlos vivos, alentados desde la lejanía por un siniestro y despiadado Dalai Lama en una orgía naranja de muerte y destrucción, resulta tan descabellada que no sería capaz de defenderla ni el mismísimo Ángel Acebes en sus mejores tiempos.
Este líder espiritual y budista consumado se ha manifestado repetidamente en contra del boicot contra los juegos olímpicos de Pekín, rechaza cualquier forma de violencia y le gusta la ropa holgada, no obstante el gobierno chino sigue culpándole de orquestar las protestas contra la ocupación China del Tibet, ocupación que dura ya 49 años y que parece no tener de momento solución.
Finalmente la antorcha olímpica inició su andadura en Grecia en medio de protestas pro tibetanas, la policía china reconoce haber disparando contra los manifestantes y el Dalai Lama asegura que deja su cargo si las cosas no se calman, por lo que todo parece indicar que la situación se complica aun más para los vecinos del Yeti, que dicho sea de paso ha sido visto de nuevo según han manifestado las autoridades chinas, incendiando un cajero automático con el puño derecho en alto y luciendo un enorme pañuelo palestino.
En la foto un estremecedor ejemplo de la peligrosa insurgencia tibetana atrincherada en las montañas.
Este líder espiritual y budista consumado se ha manifestado repetidamente en contra del boicot contra los juegos olímpicos de Pekín, rechaza cualquier forma de violencia y le gusta la ropa holgada, no obstante el gobierno chino sigue culpándole de orquestar las protestas contra la ocupación China del Tibet, ocupación que dura ya 49 años y que parece no tener de momento solución.
Finalmente la antorcha olímpica inició su andadura en Grecia en medio de protestas pro tibetanas, la policía china reconoce haber disparando contra los manifestantes y el Dalai Lama asegura que deja su cargo si las cosas no se calman, por lo que todo parece indicar que la situación se complica aun más para los vecinos del Yeti, que dicho sea de paso ha sido visto de nuevo según han manifestado las autoridades chinas, incendiando un cajero automático con el puño derecho en alto y luciendo un enorme pañuelo palestino.
En la foto un estremecedor ejemplo de la peligrosa insurgencia tibetana atrincherada en las montañas.