Bañadores y política, ¿Por qué y hasta cuándo? Parte I

Lo que no te cuentan afronta un especial imprescindible y fundamental, un riguroso estudio de la relación entre política, poder y trajes de baño, una lucha constante y desagradable en la mayoría de los casos, que se mantiene a través de los tiempos y parece no tener fin.

Vamos a dedicárselo a todos los que aún no han podido disfrutar de sus vacaciones y continúan con sus respectivas actividades, a los que se pasarán todo el verano trabajando o estudiando, y a los que ni siquiera saben si llegará algún día ese merecido descanso, no desfallezcáis amigos, podría ser peor, podríais encontraros con cualquiera de los sujetos que vamos a mostrar a continuación en una playa, en una tranquila calita o bajando de algún yate, y entonces sí que desearíais no haber abandonado jamás vuestras respectivas obligaciones.

Teniendo en cuentan que la clase política disfruta de más de dos meses de vacaciones, las posibilidades de que aparezcan en una playa ligeros de ropa se multiplica exponencialmente a medida que se elevan las temperaturas, tal y como ocurre con las medusas.

Comenzamos con el Presidente, José Luis Rodríguez Zapatero es uno de los hombres más deseados de ese florido jardín en el que se encuentra, luce con cierta dejadez un bañador estándar del Carrefour, y no puede decirse que sea precisamente un hombre de pelo en pecho, sus detractores aseguran que es demasiado blando, y no descartamos que tengan razón. El móvil y la riñonera le acompañan siempre.

En esta imagen, Zapatero se encarama torpemente a una embarcación ataviado con la ropa interior presidencial.

Con permiso de Georgie Dann, sin duda los Reyes del Verano son Los Aznar, la más turgente y torneada familia que jamás hayan surcado los mares.

El atlético ex presidente, José María Aznar, otea el horizonte desde la cubierta de un yate prestado en la que ondea con orgullo nuestra enseña patria.

Sin duda habría sido un digno invitado del Azor, como lo es habitualmente en las ostentosas embarcaciones de todo tipo de multimillonarios, aquí lo vemos en la de Flavio Briatore luciendo sobaco y vigorexia en compañía de toda su familia.

La esposa de éste y concejala del ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, disfruta divertida y desenfadada, ataviada con un bañador modelo, nunca es tarde si la dicha es buena, de la agradable sensación del mar en los bajos fondos.

Y finalizamos el repaso familiar con la niña del ex presidente, de la foto de Ana Aznar simplemente vamos a decir que se trata de una imagen real, no está trucada, ni es adoptada, sin duda alguna, Anita es nuestra favorita.

Hace unos días repasábamos el misterioso caso del otro Aznar, José Manuel Soria, y aquí tienes al político canario del PP disfrutando del mar y del famoso carnaval de su tierra, disfrazado como ya habrás podido adivinar del popular personaje de Futurama, Doctor Zoidberg.

A Federico Trillo le va el rollo casual, las marcas de moreno y las toallas de bidet, da sofoco y grima a partes iguales.

Mariano Rajoy es más de sombra, le gusta dormitar en el porche de su morada estival viendo el Tour de Francia, ataviado con un polo de los caros y pantalones pesqueros.

Vamos con otro ex presidente, Felipe González no cambia la comodidad y confort del slip por nada del mundo, aquí lo vemos encaramándose acompañado de un enorme puro a una frágil embarcación hinchable. Un mar picado y los riscos afilados que le rodean no parecen impedimento para que este lobo de mar disfrute de un día de navegación en el bote que le han prestado sus amigos de la oposición, el sujeto que agarra la lancha en la parte izquierda de la embarcación luce un look aznariano de lo más sospechoso.

Joaquín Almunia estuvo poco tiempo como líder del PSOE, lo suficiente para conseguir que el Partido Popular obtuviera su primera mayoría absoluta, y dejarnos para la posteridad esta peluda estampa.

Como ministras de Medio Ambiente durante cuatro años, Cristina Narbona conoce muy bien todo lo relacionado con temas de contaminación, aunque no sabemos lo que opina de la contaminación visual de nuestras costas. Aquí la vemos a bordo de un barco sonriente, feliz y segura de que pase lo que pase, ella no se va a hundir.

Y finalizamos el repaso nacional con el clásico e histórico baño de Fraga en Palomares. Corría el año 1966 y con este baño se pretendía demostrar que en la playa almeriense no había riesgo de radiación, a pesar de que un avión militar norteamericano explotara en el aire y varias bombas nucleares cayeran a las aguas de dicha playa, desde entonces Fraga consigue desplazarse hacia adelante a base de balancearse para los lados.

Próximamente presentaremos la segunda parte en la que profundizaremos en el panorama internacional, se aceptan imágenes de lector@s para el futuro número tres de esta exitosa serie.

Como guinda del pastel te dejamos este nuevo video de Lo que no te cuentan Tv con muchos más cuerpazos de los que puedas soportar.

Lo que no te cuentan Tv