La operación bikini se encuentra en su punto álgido. Los más rezagados luchan por deshacerse de esos incómodos kilitos que les sobran con toda suerte de ungüentos milagrosos y dietas relámpago que prometen cuerpos perfectos en pocos días a través de la ingesta masiva de chirimoya, esa desconocida fruta de rima fácil.
Entre estos rezagados se encuentra Iñaki De Juana Chaos, que comparte con nosotros un truquillo para lucir una figura libre de michelines este verano. La cuestión es sencilla, consiste simplemente en iniciar de nuevo una huelga de hambre en el momento apropiado, por ejemplo cuando la fiscalía ordene el embargo de un piso de tu propiedad para pagar la indemnización a las víctimas de tus fechorías.
La técnica es efectiva en cuanto a la pérdida de peso y otras circunstancias, como se ha podido demostrar en el pasado, no obstante a De Juana Chaos no le sobra ningún kilo, más bien le faltan, casi 8 y de euros, que es lo que debe en indemnizaciones a los familiares de fallecidos y heridos en sus atentados según la Fundación de Víctimas del Terrorismo, 8 millones de euros que parece que no le quitan el sueño pero sí el apetito.
Esta nueva protesta duró poco y salió más barata que la anterior ya que los responsables de la cárcel de Aranjuez utilizaron la técnica del anuncio de la nevera Bosch, es decir cuando Iñaki rechazaba las espinacas le decían aquello de, “pues te las comerás mañana” y el puñetero vegetal descongelado retornaba a su morada no frost hasta la siguiente comida.
Finalmente De Juana abandonó la prisión el pasado 2 de agosto y según un juez de la Audiencia Nacional, podría haber cometido de nuevo el delito de enaltecimiento del terrorismo en una carta que el terrorista envió a los asistentes de su homenaje nada más salir de prisión, parece que al Finito de Portugalete no van a pasarle ni una, esta misma mañana se le podía ver en una playa vasca borrando mensajes del móvil y lanzando al Cantábrico postales comprometedoras, eso sí, acompañado en todo momento por sujetos capaces de combinar el bañador y los pañuelos palestinos en un desesperado intento de marcar tendencia.
En este vídeo podemos ver a jóvenes abertzales vengando a De Juana, primero fueron los cajeros, luego los autobuses y ahora las neveras.
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