Existe una “Y griega” conocida por todos, que no es más que una letra con apellido. Hay otra “Y griega”, conocida por algunos, que además es una autopista que une las tres ciudades más importantes de Asturias: Gijón, Oviedo y Avilés. Y existe otra “Y griega”, la “Y griega vasca”, que es un proyecto ferroviario en construcción, que unirá mediante un tren de alta velocidad las tres capitales de provincia vascas, Bilbao, San Sebastián y Vitoria.
Desde el comienzo de las obras de la “Y griega vasca” la banda terrorista ETA se mostró en contra del proyecto, ya que consideraba que el mismo resultaba ajeno a los intereses de Euskal Herria. Hasta este momento ETA había saboteado las obras y amenazado a los empresarios que participaban en las mismas.
Este mediodía, sobre la una y cinco de la tarde, Ignacio Uría Mendizábal, empresario de 71 años de edad y consejero de la constructora Altuna y Uría, una de las amenazadas por ETA, salía de su casa para dirigirse al restaurante Kiruri en la localidad guipuzcoana de Azpeitia para comer y jugar a las cartas con sus amigos como cada día, cuando dos asesinos de ETA lo abordaron y le dispararon a bocajarro en dos ocasiones arrebatando, una vez más, la vida a otro inocente.
Que miserables.
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