Finalmente se ha demostrado, podemos afirmar con rotundidad, que todos aquellos que habían asegurado durante meses que los orígenes de uno de los candidatos a ocupar la Casa Blanca decidirían finalmente las elecciones, tenían razón. 
En los Estados Unidos no estaban preparados aún para elegir como presidente a un panameño natural de Coco Solo, como John McCain, por muy héroe de guerra que sea, y han optado por votar masivamente al otro candidato, el senador demócrata Barack Hussein Obama.
La victoria de Obama ha sido aplastante, 349 votos electorales, 270 eran los necesarios para alcanzar la presidencia contra los 163 de McCain.
Y es que la victoria de Obama significa mucho más que vivir cuatro años en una casa grande, ha conseguido ilusionar y convencer a medio mundo de que algo distinto es posible, y de paso demostrarnos que en el fondo los americanos son como nosotros pero más armados.
Ahora llega el momento de los cambios y las mismas puertas que se abrirán de par en par para que George W. Bush salga para siempre del célebre despacho mancillado por Clinton en sus días de vino y bombas, dejarán pasar al flamante nuevo Presidente del Mundo, perdón de los Estados unidos, Barack Obama.
Pero para esto tendremos que esperar hasta el mes de enero, de momento podemos ver como algunos regresan ya a los lugares de donde nunca debieron de haber salido. Tal es el caso de Sarah Palin, la cual, rifle en mano y matando algún animalillo por el camino ha protagonizado un triunfal regreso a la pequeña aldea de Alaska desde la que puede ver Rusia.
Con una familia un poco más grande tras el embarazo de su hija adolescente, prometida de un muchachote grandullón al que se le olvidó votar y que se ha perdido unos días de insti para cortarse el pelo y recorrer el país de mitin en mitin acompañando a su suegra y al señor mayor cuya cara aparece en las chapas, y que tiene desconcertado al chaval porque según ha podido comprobar no puede levantar un brazo sin evitar que el otro le acompañe, cualidad ésta que comparte con algunos productos de la gama baja de Mattel.
Durante los próximos mil años Palin contará una y otra vez en la cantina del pueblo como un día lucho contra el comunismo y estuvo a punto de evitar ella solita que un terrorista gobernara su amado país, ante el asombro y la admiración de sus semejantes que la escucharán boquiabiertos, ignorantes de que en ese preciso momento los alces de Alaska están realizando una silenciosa emigración hacia el sur, con la ilusión de llegar algún día a Manhattan y llevar allí una vida más tranquila.
Animales con enormes cuernos aparte, aun no se sabe nada sobre el futuro de John McCain, puede ser porque aun no lo tenga claro, o porque a nadie le interesa, el caso es que no se sabe nada.
Obama llega en un momento de extrema crisis mundial pero de momento ya ha conseguido su primer hito tras ganar las elecciones, conseguir que el referente periodístico del mundo libre publique al fin un nuevo artículo,
Felicidades.
Felicidades.
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