Me gusta escuchar la radio en mi viejo transistor. Es uno de esos pequeños, con antena y una rueda para localizar las emisoras. Esta noche me estaba volviendo loco, insistentemente colocaba la barrita de color rojo justo en el lugar en el que tendría que estar mi programa favorito, pero en lugar de la voz de Juan Antonio había música.
Busqué entonces a lo largo y ancho del dial nocturno sin obtener resultados, no había ni rastro de La Rosa De Los Vientos. Fue entonces cuando en otra cadena escuché de refilón que hablaban de la pérdida de un compañero, y me temí lo peor. Encendí rápidamente el ordenador y en la Web de Onda Cero me confirmaban mis temores, el gran Juan Antonio Cebrián había fallecido.
Busqué entonces a lo largo y ancho del dial nocturno sin obtener resultados, no había ni rastro de La Rosa De Los Vientos. Fue entonces cuando en otra cadena escuché de refilón que hablaban de la pérdida de un compañero, y me temí lo peor. Encendí rápidamente el ordenador y en la Web de Onda Cero me confirmaban mis temores, el gran Juan Antonio Cebrián había fallecido.
Al parecer falleció la tarde del sábado a consecuencia de un infarto, y la cadena informó de este hecho a la 1 de la madrugada, justo en el momento en el que tendría que comenzar su programa.
Juan Antonio Cebrián es grande entre los más grandes, nos hemos quedado huérfanos de su voz pero nos queda su legado y su recuerdo que nos acompañará como siempre, encantado y feliz como una lombriz, nuestro amigo y compañero, Juan Antonio Cebrián.
Fuerza y Honor.
2 comentarios:
Somos legión los que nos quedamos huérfanos. Llevo media vida escuchando a Cebrián y los suyos, soy de la vieja guardia, de los de Turno de Noche y se me va a hacer muy duro a partir de ahora.
Han sido cientos de noches esperando que comenzara tu Rosa de los Vientos para compartir esos ratitos al calor de la radio, con el calor de tu voz. La vida ha sido muy injusta contigo, pero puedes estar seguro, allá donde estés, que has dejado miles de amigos, a los que no conociste, pero que son amigos de corazón y que siempre te recordarán.
El mejor homenaje que se te puede rendir es dar un golpe de timón a la nave y dirigirla a otro rumbo de la rosa de los vientos y que siga surcando los mares de nuestros sueños.
Fuiste el mejor y lo seguirás siendo, porque los grandes como tú nunca mueren, ya que permanecen vivos en el recuerdo de todos.
Desde aquí mi más sentido pésame a su mujer Silvia y a su hijo Alejandro y a todos sus oyentes.
¡FUERZA Y HONOR!
Este será el primer fin de semana sin su voz y nos va ha resultar difícil. Gracias por el comentario amigo, todos recordaremos a Cebrián como el más grande, como el mejor, como se merece.
Publicar un comentario