Ocurría en el antiguo Egipto, en las entrañas del imperio romano, en el seno de las más importantes monarquías europeas, en los Estados Unidos, recientemente en Rusia y el pasado jueves, en Pakistán. Una vez más, el poder elimina por la fuerza y la barbarie a la que podía ser la alternativa a su tiranía, el asesinato del que levanta la voz y decide luchar parece ser de nuevo la opción elegida y por desgracia la historia se repite una vez más, hoy como ayer, y como hace miles de años.
La ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto ha fallecido asesinada el pasado jueves 27 de diciembre, según fuentes oficiales como consecuencia de un fuerte golpe recibido tras una explosión al paso de su coche. Dichas fuentes oficiales aun no se han pronunciado sobre las imágenes que se han difundido recientemente, en las que se puede ver a una persona que dispara en varias ocasiones sobre el coche de Bhutto, fuentes próximas a la fallecida aseguran que una bala impacto en su cabeza causándole la muerte, inexplicablemente al cadáver de la ex primera ministra no se le ha realizado autopsia alguna.
Parece inevitable señalar con el dedo al gobierno de Pervez Musharraf, ya que no solo no le ha garantizado a Benazir Bhutto en ningún momento su seguridad personal, sino que es el claro beneficiado de esta tragedia. La propia Benazir, temiendo ya por su vida, envió hace dos meses un mensaje a los medios de comunicación afirmando que en caso de que se produjera su muerte, ella responsabilizaría a Musharraf.
La ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto ha fallecido asesinada el pasado jueves 27 de diciembre, según fuentes oficiales como consecuencia de un fuerte golpe recibido tras una explosión al paso de su coche. Dichas fuentes oficiales aun no se han pronunciado sobre las imágenes que se han difundido recientemente, en las que se puede ver a una persona que dispara en varias ocasiones sobre el coche de Bhutto, fuentes próximas a la fallecida aseguran que una bala impacto en su cabeza causándole la muerte, inexplicablemente al cadáver de la ex primera ministra no se le ha realizado autopsia alguna.
Parece inevitable señalar con el dedo al gobierno de Pervez Musharraf, ya que no solo no le ha garantizado a Benazir Bhutto en ningún momento su seguridad personal, sino que es el claro beneficiado de esta tragedia. La propia Benazir, temiendo ya por su vida, envió hace dos meses un mensaje a los medios de comunicación afirmando que en caso de que se produjera su muerte, ella responsabilizaría a Musharraf.
Las elecciones previstas para el 8 de enero, increíblemente no han sido suspendidas.
3 comentarios:
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Gracias amigo, no dejes nunca de beber.
JO QUE PENA A MI ME DABA MORBILLO
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