Arranca en Valencia el XVI Congreso Nacional del Partido Popular, del cual todos esperan que salga reforzada y reafirmada la figura de su líder Mariano Rajoy. Bromas aparte, dicho congreso viene ya cargado de novedades como la elección de su nueva Secretaria General, María Dolores de Cospedal, que se convertirá así en número dos del partido, y el regreso a la cúpula del poder de Javier Arenas, que ocupará una de las secretarías importantes de la organización, y el cargo de bronceado poderoso abandonado por Zaplana.
Será este un congreso marcadamente democrático, en el cual los participantes podrán elegir libremente a su próximo líder de partido de entre todas las candidaturas presentadas, una, en este caso.
Hay dos papeletas, la primera con el nombre del candidato, Don Mariano Rajoy, y una segunda en blanco, con forma de canutillo y de material deslizante, que se puede introducir, bien en la urna correspondiente, o bien, donde les quepa a los que no estén de acuerdo con esta candidatura.
No obstante, en caso de que la votación no resulte del todo clarificadora, tienen preparada como alternativa el uso del método más exacto y objetivo para la estimación de voluntades que el ser humano haya inventado jamás, el aplausómetro.
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